«Si se confirma el almacén nuclear, los que han estado callados se levantarán»

Entrevista a Marta de la Rosa Presidenta de la plataforma antinuclear Tierra de Campos Viva

«Las candidaturas de Melgar y Santervás son las menos lógicas, pero si aquí se juegan menos votos, es donde irá»

Pasea por Villalón, su municipio, con eslóganes contrarios al cementerio nuclear en su solapa. Viene directamente del campo, de su trabajo, de segar la veza, de disfrutar de la agricultura que le permite seguir viviendo en Tierra de Campos, donde posee el despacho «con las mejores vistas de toda España» -en clara alusión al tractor- y con una calidad de vida a la que no está dispuesta a renunciar. Esta agricultora villalonesa, aunque residente en Fontihoyuelo, lo tuvo claro desde el principio: no al cementerio nuclear a nueve kilómetros de su casa. Y en esas está, empapándose de cifras de radiaciones y codeándose con expertos en energía para defender a capa y espada toda una comarca que se desvanece, pero por la que quiere trabajar con métodos antinucleares. «Los que nos hemos quedado en esta zona estamos luchando por ella, que nos dejen luchar.» Es su reivindicación.

¿De verdad cree que Melgar de Arriba y Santervás de Campos tienen posibilidades de albergar el ATC?

Creo que tienen muchísimas posibilidades. Si tuviéramos que elegirlo por porcentaje, creo que tienen un 90% de probabilidad. Castilla y León es la única comunidad autónoma que no se ha opuesto, la Junta y la Diputación no se han posicionado en contra, sólo han dicho que apoyan la autonomía municipal; pero no entendemos que no se respete la de quienes no lo han pedido. Estamos desesperados porque no hay apoyo político y es la opción menos lógica porque tiene muy malas comunicaciones, pero les da lo mismo, si aquí se juegan menos votos, es donde va a ir.

¿Qué se le pasó por la cabeza cuando conoció la idea de Melgar y Santervás?

Fue mi hermano quién me comunicó la noticia. Entonces, lo primero que hice fue llamar a unas cuantas amigas e ir al Pleno hacia Santervás con unas pancartas improvisadas. Allí nos encontramos con otros que les había pasado lo mismo, y ese mismo día, después del Pleno, que lo hicieron el último día de plazo, empezamos a organizarnos para trabajar en contra de este proyecto.

¿Qué sabía entonces acerca de un cementerio nuclear?

Muy poco, que se guardan los residuos nucleares y poco más.

¿Y ahora, después de cinco meses de lucha?

Que es mucho más peligroso de lo que yo creía. Hay mucho riesgo de accidentes, sobre todo por los transportes. Y luego no nos podemos olvidar del centro de experimentación. Coger una barra de residuos radiactivos y llevarla a un centro para experimentar emite radiactividad y eso afecta a toda la zona. Es verdad que hay despoblación pero, como agricultora, con un ATC lo que puedo hacer es perder. Villalón tiene siete carnicerías, mis hermanos compran aquí carne para llevarse y con un cementerio nuclear no se lo van a llevar. Teníamos el mejor queso de España y ahora ya no vamos a poder ni decirlo.

En cambio, tanto Enresa como algunos estudios epidemiológicos recientes insisten en desvincular cáncer de centrales nucleares. ¿Cree que se está omitiendo información?

El Instituto de Salud Carlos III acaba de elaborar un estudio, pero los datos de dosis de radiactividad sobre los que ha trabajado los ha aportado el Centro de Seguridad Nuclear, no son datos que el instituto haya obtenido con su investigación, sino que ya les han dado unas dosis sobre las que trabajar. Yo tengo un ejemplo muy claro. Mi cuñado es alemán, entró muy joven en un internado con un hermano, mientras que sus padres y otro hermano se quedaron a vivir en una zona junto a una central nuclear. Su padre y su hermano murieron de cáncer y su madre tuvo la enfermedad y la superó. ¡Qué casualidad que los tres miembros de su familia que se quedaron junto a la central hayan padecido cáncer!

Los dos ayuntamientos alegan que es la única alternativa que tienen a la despoblación, ¿puede ser una llamada de atención desesperada a las autoridades para que actúen en la zona?

Al principio creí que lo hacían con buena fe, pero si no han retirado la candidatura es porque hay gente que les está diciendo que sigan. Aquí no viven ni los médicos. La gente de Valladolid que viene aquí a trabajar vive fuera y desde luego que ese proyecto no va a traer a nadie y ellos lo saben, pero ofrecen mucho dinero.

Entonces, ¿prima el dinero?

Es el único argumento, no hay otro. Santervás, si ahora tiene un presupuesto de 20.000 euros al año y después pasa a tres millones de euros, fíjate. Pero, ¿en qué se va a gastar todo ese dinero? Además, ¿por qué dan tanto dinero si no hay relación entre cáncer y radiactividad?

¿Esperaban más apoyos en las manifestaciones celebradas?

En esta zona, por no reñir con el de al lado, por no significarte, no te mueves. Esperábamos que la gente se hubiera animado más, pero también es cierto que de las 2.000 personas que hubo en la de Villalón, unos 1.900 éramos de aquí. A nosotros nos han puesto como rojos y ecologistas, pero no somos ecologistas, simplemente no queremos un cementerio y los grupos ecologistas nos han ayudado, nos han informado de lo que hay y nosotros hemos juzgado.

¿Qué pasará si el Gobierno decide instalarlo en esta zona?

Pues que toda esa gente que no se ha querido mojar por no ir en contra del vecino reaccionará y se levantará. Ahí se levantaría todo el mundo. Y desde luego que conseguirán el efecto contrario y mucha gente se marchará. Yo tengo claro que aquí, como mujer, no me quedaría embarazada, no creo que sea nada bueno quedarse embarazada cuando normalmente no te pueden hacer ni una radiografía.

Fuente: Texto y Fotografía: Lorena Sancho, El Norte de Castilla, 06-06-2009.