ENRESA reconoce que no hay un plan de seguridad para el exterior del ATC

PLATAFORMA ANTICEMENTERIO NUCLEAR TIERRA DE CAMPOS VIVA

COMUNICADO DE PRENSA

11 de marzo de 2010

ENRESA RECONOCE QUE NO HAY UN PLAN DE SEGURIDAD PARA EL
EXTERIOR DEL ATC

Valladolid.- En la tarde de ayer miembros de la plataforma Anticementerio Tierra de Campos Viva, compuesta en gran parte por vecinos que viven en Santervás de
Campos, Melgar de Arriba y numerosos pueblos cercanos, acudieron a las charlas
que técnicos de Enresa impartieron en Santervás de Campos y Melgar de Arriba,
sobre el proyecto del cementerio nuclear.

En las charlas, los técnicos de Enresa explicaron el proyecto del almacén de
residuos radiactivos que se pretende instalar utilizando un discurso publicitario con
tintes de ecología. Hablaron de las supuestas ventajas que tendrá el proyecto pero
omitieron cualquier alusión a los riesgos que este tipo de instalaciones tiene
asociado. Y llegaron a afirmar que el proyecto es 100% seguro, cuando esto es
técnicamente imposible de asegurar. Desde la plataforma queremos recordar los
accidentes, algunos devastadores en número de víctimas, que han causado las
instalaciones nucleares en el pasado.

En el turno de preguntas de ambos actos, muchos de los asistentes expresaron su
preocupación y frustración por un proyecto que ya ha alterado sus vidas y
expresaron su disgusto por la posibilidad de que sus familias vivan cerca del
cementerio nuclear al que consideran muy peligroso y ante el que se sienten
impotentes y desprotegidos. Un vecino del cercano Fontihoyuelo afirmó sin poder
contener la emoción, “estoy pensando en marcharme con mi mujer e hijos de
mi pueblo si finalmente el cementerio viene a instalarse aquí”.

A la pregunta sobre si el proyecto va a contar con un plan de emergencia o
evacuación para la población, los técnicos de Enresa afirmaron que no va a
existir un plan de seguridad para el exterior del ATC dado que la seguridad de
la instalación lo hace innecesario.

Sobre los laboratorios de experimentación asociados al cementerio nuclear, el
responsable de I+D de Enresa, Julio Astudillo, habló de que no es posible que
ocurran accidentes durante los experimentos que se van a llevar a cabo. Esto
contradice la experiencia española del año 1970, cuando un experimento del
CIEMAT en Madrid terminó en un accidente que contaminó las aguas del río
Manzanares, se perdieron todas las cosechas y hubo que retirar 10 metros cúbicos
de tierra y descontaminar la zona.

Los técnicos de Enresa confundieron en su discurso el consenso social con el
consenso político cuando se les preguntó su opinión sobre la falta de apoyo social.
En los mismos términos el alcalde de Melgar de Arriba, Oscar Fernández, definió
consenso social equiparando la opinión de los cargos electos a la opinión de la
ciudadanía. Varios vecinos se quejaron de que se debería haber informado
previamente y que una decisión tan importante y que afecta a toda la región no la
pueden tomar solos los concejales de dos pueblos.

Sobre el dinero que Enresa va a pagar a los ayuntamientos, Marta de la Rosa,
portavoz de la plataforma, preguntó “¿No es verdad que se va a compensar
económicamente por lo que vamos a perder, toda la industria agroalimentaria
de la comarca va a perder y se nos quiere compensar por ello?”. No recibió
respuesta. Una vecina de Santervás preguntó a los técnicos cuánto dinero recibiría cada vecino del pueblo, aunque no facilitaron ese dato.

Juan Carlos Flores, portavoz de la plataforma, habló de la posibilidad de convertir
a la comarca en una zona óptima para albergar centrales nucleares en el futuro
debido a la cercanía del almacén de residuos si finalmente se instala y preguntó
“¿qué se va a hacer con los residuos pasados los 60 años de vida útil del
cementerio?” a lo que los técnicos de Enresa respondieron que no hay todavía
ningún plan para los residuos pasado ese tiempo.